Disparates ridículos
La idiotez se define como falta de sentido o inteligencia. Recientemente, el titular de la cartera de Educación, Ángel Hernández, reveló que su entidad destinará una suma de RD$24,572 millones para la edificación de 70 nuevos centros de enseñanza técnico-profesional con el objetivo de fortalecer el sistema educativo en esta área. Esta iniciativa parece sacada de un relato fantástico, ya que, si consideramos que contamos con alrededor de 30 provincias en el país, tal presupuesto permitiría la creación de al menos dos instituciones en cada una de ellas. Por ejemplo, San Cristóbal, que actualmente cuenta con dos, se vería beneficiado con un total de cuatro. Sin embargo, los demás aspectos del proyecto parecen estar adornados con exageraciones, desde la cantidad de docentes hasta el equipamiento didáctico, creando la sensación de que, siguiendo la tendencia tradicional en nuestra nación, los fondos se distribuyen de manera conveniente para favorecer a ingenieros, constructores, vendedores de suministros y materiales, y los involucrados en los acuerdos poco transparentes, como sobornos y corrupción, siguiendo la práctica antigua de derrochar grandes sumas de dinero en infraestructuras para atender emergencias de salud público, cuando bastaría con una inversión mínima en vacunas para controlar la situación.
Además, puede acceder a: Repensando la estrategia contra la pobreza en RD
Actualmente, el ministro de Educación manifiesta una falta de sentido que no puede ser justificada por incompetencia o ignorancia.
Contenido adicional: A pesar de los cuestionamientos, es importante analizar cada iniciativa desde diferentes perspectivas para comprender su impacto real en la sociedad y evaluar si estos proyectos están alineados con las necesidades y prioridades del país.