Desarrollo de una visión país para el año 2030
El 25 de enero de 2012, el entonces presidente de la Nación Dominicana, Dr. Leonel Fernández, ratificó la Ley 1-12 de Planificación Nacional a largo plazo 2030. Posteriormente, el 9 de abril de 2014, el exmandatario Lic. Danilo Medina, decretó el Decreto 134-14 que establece el Reglamento de Ejecución de dicha normativa. Este plan ha sido concebido como una manera de avanzar hacia la creación de un país desarrollado y una sociedad unida en los próximos años.
Detrás de este plan existe una perspectiva para el año 2030, que indica que: “La República Dominicana será una nación próspera, donde sus ciudadanos vivirán con dignidad, respetando valores éticos y en el marco de una democracia participativa que garantiza el Estado social y democrático de derecho, promoviendo la equidad, la igualdad de oportunidades, la justicia social, y gestionando sus recursos de forma innovadora, sostenible y equilibrada territorialmente, integrándose competitivamente en la economía global”.
Reforma fiscal y desafíos actuales
En relación a la propuesta de reforma fiscal llevada a cabo por el Ejecutivo, la Ley 1-12 de Planificación Nacional 2030 aborda el tema de la reforma fiscal en su capítulo X y en el artículo 36. Se destaca la importancia de que los diversos sectores políticos, económicos y sociales logren un acuerdo fiscal con el objetivo de financiar el desarrollo sostenible y garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo, a través del respaldo continuo a un proceso de reestructuración fiscal integral y de un marco de ley de responsabilidad fiscal que establezca normativas y penalizaciones para asegurar su cumplimiento.
Para aquellos que recuerdan selectivamente, los expresidentes de la República Dominicana: Leonel Antonio Fernández Reyna, Rafael Hipólito Mejía Domínguez y Danilo Medina Sánchez, se opusieron a asumir el costo político de una reforma fiscal como la planteada en la Ley 1-12 de Planificación Nacional 2030. Por su parte, el actual presidente, Luis Rodolfo Abinader Corona, ha decidido llevar a cabo una reforma fiscal que sus predecesores han evitado. Aunque la implementación de una reforma fiscal es inevitable, esta vez le corresponde al presidente Abinader.
Desafíos y reflexiones sobre la reforma fiscal
Dentro del marco de la actual reforma fiscal, se han puesto de manifiesto diversas realidades. Se ha observado el carácter asistencialista del Estado, la falta de innovación en sectores productivos, el incremento de la oposición política cínica, la escasez de creatividad en el equipo gubernamental que propuso la reforma fiscal, y la falta de abordar el concepto de pacto fiscal mencionado en la Ley 1-12 de Planificación Nacional 2030. Además, este proceso ha dejado en claro que la República Dominicana es un país donde los intereses sectoriales prevalecen, ya que cada segmento defiende sus propios intereses (cine, turismo, comercio, industria, minería, zonas francas, transporte, entre otros).
Hoy en día, la mayoría de los dominicanos critican el histórico déficit fiscal del gobierno, se oponen al incremento de la deuda pública, demandan mayores y mejores inversiones públicas, aspiran a un sistema de transporte colectivo eficiente, resisten el incremento en los precios de los combustibles, anhelan educación de calidad, mejoras en el sistema de salud pública, seguridad social digna, energía eléctrica accesible las 24 horas del día y una seguridad ciudadana efectiva y oportuna. Conscientes de que cada una de estas necesidades requiere fondos, los ciudadanos muestran cierto desinterés en contribuir económicamente.