Mujer se muestra emotiva al referirse a los desafíos de una eventual expulsión
Entre sollozos, Berlina Joseph, una mujer de ascendencia haitiana detenida en el Vacacional de Haina, expresó la profunda preocupación que la embarga al enfrentar la posibilidad de ser deportada a Haití.
«Me pregunto cómo podré sobrellevar esta situación con cuatro pequeños a mi cargo, teniendo que pagar la casa y comprar pañales», compartió con angustia mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas.
Berlina, habitante de República Dominicana la mayor parte de su vida, reveló que apenas posee información sobre la ubicación de Haití, país del que apenas conserva vagos recuerdos.
«No tengo idea de qué esperar en Haití, ni siquiera sé dónde está exactamente», agregó con desesperación en su voz.
La madre de cuatro hijos teme por el futuro, especialmente al no tener un círculo cercano de apoyo en su tierra natal.
«No sé cómo podré alimentar a mis hijos, mi familia no está aquí para respaldarme», continuó, evidenciando su afectación ante la incertidumbre que la agobia.
La situación de Berlina se torna aún más compleja al encontrarse sola en el país. Su padre partió recientemente a Haití tras un acontecimiento familiar, mientras que su madre reside en el extranjero, dejándola desamparada sin su familia cercana.
Estos factores combinados la hacen sentir desamparada ante la amenaza inminente de la deportación y la inevitable separación de su vida en República Dominicana.
Un plan de repatriación que genera gran preocupación entre los migrantes
El pasado 2 de octubre, el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, liderado por el presidente Luis Abinader, decidió ejecutar de forma inmediata un operativo con el propósito de repatriar hasta 10,000 migrantes semanalmente.
Esta iniciativa busca reducir la presunta sobrepoblación migrante en las comunidades dominicanas y se llevará a cabo bajo estrictos protocolos que garanticen el respeto a los derechos humanos y la dignidad de los repatriados.
En este contexto, se ha diseñado un plan integral que responde de manera efectiva a la creciente preocupación ciudadana, priorizando tanto la seguridad como el respeto a los derechos humanos.
Además, se implementará un protocolo para la identificación de migrantes sin documentos y su retorno asistido, asegurando condiciones dignas en colaboración con las autoridades haitianas.
Como parte de estas medidas, se aumentará el personal en la Dirección General de Migración con más inspectores y personal capacitado, con el objetivo de garantizar una respuesta más ágil y eficiente en los procesos migratorios.
Asimismo, se intensificará el uso de tecnología de vigilancia mediante la incorporación de herramientas avanzadas como drones y sistemas de cámaras de vigilancia para mejorar la supervisión continua de la frontera.