Mejora y prolongación de la vida para todos
El avance de la humanidad hacia una vida más larga y mejor
Diferente a lo que sucede con muchas especies animales cuya evolución natural es lenta y extensa, los seres humanos han logrado incrementar la supervivencia gracias a su habilidad para cambiar y ajustar diversas condiciones que antes limitaban su expectativa de vida promedio. Los historiadores relatan los años productivos que tenían los esclavos en las plantaciones de caña de azúcar en la colonia de Saint Domingue durante el siglo XVIII. La eliminación de la esclavitud marcó una época de mejores oportunidades para la mayoría de la población agrícola de la época. La purificación del agua, el avance en vacunas, la promoción de hábitos higiénicos, así como la mejora en la alimentación generaron una auténtica revolución en la salud global de los países industrializados. La investigación en mortalidad materno-infantil, fallecimientos violentos, detección temprana de enfermedades como el cáncer, junto con el eficaz control de epidemias y pandemias ha logrado extender la vida saludable en distintas partes del mundo.
Además, se ha observado que en países con alto nivel tecnológico, sus habitantes han experimentado una reducción significativa en enfermedades y muertes, alcanzando una esperanza de vida por encima de los ochenta años. Sin embargo, recientemente se ha registrado un aumento en la mortalidad de jóvenes, junto con un incremento en casos de diabetes, hipertensión y obesidad. Al analizar los posibles factores que contribuyen a estas situaciones, nos encontramos con la falta de actividad física, el consumo excesivo de azúcares y grasas, en conjunto con el estrés diario como agentes relevantes. La epidemiología del estilo de vida nos permite estimar las causas probables y tiempos de eventos fatales en ciertos grupos de personas.
El papel clave de la cooperación para una vida plena
Las especies de insectos como las abejas y las hormigas nos dan constantemente lecciones sobre la importancia de la colaboración en un entorno de paz y convivencia armoniosa. ¿Por qué deberíamos comportarnos como competidores, volviendo a viejas formas de egoísmo y avaricia? Podemos unir los avances científicos y tecnológicos a nivel nacional y regional para beneficio de toda la humanidad, sin importar diferencias de origen étnico, género, religión, idioma o edad. Debemos cuidar y proteger nuestro planeta, compartiéndolo de forma equitativa, ya que desastres naturales como huracanes tienen impactos devastadores en diversas zonas, llevando consigo destrucción y muerte.
Aunque cada día entendemos más acerca de cómo prevenir tragedias, muchas veces ignoramos estos conocimientos cuando no nos afectan directamente, adoptando una actitud de indiferencia. En un mundo interconectado, negar las lecciones aprendidas de nuestros ancestros nos condena a repetir errores que llevaron a un final prematuro. Como parte de la gran familia humana, debemos compartir en armonía recursos y servicios, al mismo tiempo que respetamos y protegemos la tierra que nos brinda vida.