Decisión de Trujillo llevó al fracaso la campaña de abono en cultivos de café y cacao
En los primeros meses de 1955, bajo el liderazgo del agrónomo Juan Pablo Duarte Mendoza en la Secretaría de Agricultura, Rafael L. Trujillo desarrolló un plan agrícola para los cultivos de cacao y café centrándose en la producción y comercialización de ambos productos a nivel mundial, mientras imponía gravámenes excesivos a sus exportaciones.
La estrategia de Trujillo buscaba optimizar la productividad de las plantaciones antiguas mediante la fertilización y el acondicionamiento, con el objetivo de incrementar las cosechas. A pesar de las orientaciones a los agricultores sobre técnicas como poda y control de plagas, el uso de abonos no había sido implementado hasta ese momento. Fue entonces que el secretario Duarte Mendoza logró asegurar cien mil pesos del Gobierno para promover la fertilización de cafetales y cacaotales.
Extra: A pesar de las buenas intenciones, la falta de apoyo institucional limitó el éxito de la campaña inicial.
Reacción de Trujillo y cambio en la Secretaría de Agricultura
El fracaso de la campaña fue atribuido por Trujillo al secretario, a quien acusó de sabotear la aplicación de los abonos en complicidad con los agricultores. En un arrebato de ira, destituyó a Duarte Mendoza de su cargo y lo relegó a una posición menor, designando a Carlos Ramón Domínguez como su reemplazo. Trujillo advirtió a Domínguez sobre la necesidad de mejorar la campaña, mientras surgían críticas en medios como El Caribe respecto a posibles favoritismos del exsecretario a ciertos productores.
Extra: Las tensiones políticas y la presión de los grandes propietarios influyeron en el fracaso de la iniciativa.
Descontento de los agricultores y contramedidas de Trujillo
Los esfuerzos de Domínguez por enmendar la situación chocaron contra la desilusión de los agricultores, quienes se sentían abandonados por el abuso de poder del gobernante. Incluso, los propietarios de las grandes fincas, temiendo represalias, solicitaron donaciones de abonos sin éxito. Trujillo, al enterarse de estos pedidos, reaccionó abruptamente, despidiendo a cientos de empleados del sector agrícola y rechazando las peticiones de ayuda.
Extra: La falta de comunicación entre el Gobierno y los agricultores exacerbó las tensiones y culminó en medidas drásticas por parte de Trujillo.
La proclama en medio de las tensiones
La difusión de una proclama en la Voz Dominicana reflejó la creciente insatisfacción en el sector agrícola, destacando la preocupación por la distribución desigual de los abonos. Esta situación llevó a Trujillo a tomar medidas contundentes, afectando a un gran número de empleados del Ministerio de Agricultura.
Extra: La falta de transparencia en la gestión gubernamental generó descontento y tensiones en la sociedad dominicana.
Testimonio de un experto en el campo agrícola
Félix Olivares, un respetado agrónomo, compartió su experiencia sobre los eventos relacionados con la campaña de abono en los cultivos de café y cacao, ilustrando los desafíos y las consecuencias de las decisiones tomadas en aquella época.
Extra: La voz de los profesionales del sector destaca la importancia de una gestión eficaz y transparente en las políticas agrícolas.