Más de 262 millones de personas en el planeta sufren de asma, una condición crónica que se manifiesta a través de una inflamación en el revestimiento de los bronquios, conduciendo a la obstrucción de las vías respiratorias. La neumóloga e internista doctora Ángela Araujo destacó esta información, señalando que esta obstrucción es el origen de la dificultad respiratoria, la tos y los pitidos o sibilancias al respirar.
Estos síntomas pueden variar de un paciente a otro tanto en su intensidad como en el momento del día en que se presentan, siendo más comunes durante la noche o las primeras horas de la mañana, o incluso al realizar algún esfuerzo físico. La doctora Araujo señala la posibilidad de que estos síntomas se intensifiquen hasta llegar a episodios de asma severos, potencialmente letales, pero prevenibles. Dichos episodios pueden limitar significativamente las actividades diarias del afectado, como caminar, comer o dormir.
Es común encontrar diagnósticos de asma iniciados desde una edad temprana, sin embargo, cada vez es más frecuente su detección en personas adultas, lo cual está vinculado a una mayor severidad y al desarrollo de comorbilidades. Dentro de los servicios de salud en la República Dominicana, el asma junto con otras afecciones respiratorias, figura como la principal razón para las consultas médicas.
Impacto en el bienestar general
Según lo indicado por la especialista, pese a que la tasa de mortalidad asociada al asma es baja, los efectos recurrentes de esta enfermedad tienen un impacto profundo en el bienestar general de los afectados. Esto se traduce en fatiga diurna, reducción de la capacidad para realizar actividad física, faltas al trabajo o a la escuela, así como una mayor dependencia de los servicios de salud.
Orígenes múltiples
La doctora Araujo destaca que el asma es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales, incluyendo la exposición a alérgenos comunes en el hogar, como ácaros del polvo, entre otros. Esto resalta la naturaleza compleja y multifacética de la enfermedad.
Identificación y seguimiento
Para llegar a un diagnóstico certero de asma, los profesionales de la salud se basan en los relatos de dificultades respiratorias, antecedentes familiares y de alergias de los pacientes, complementados con una prueba de espirometría. Esta prueba es crucial para entender el alcance de la obstrucción en los bronquios, de acuerdo con las explicaciones de Araujo.
Abordaje terapéutico
Respecto al tratamiento del asma, existe una amplia gama de fármacos disponibles, diseñados para atender las necesidades de cada caso particular. Los especialistas enfatizan la importancia de consultar a un neumólogo para recibir un plan de tratamiento a medida, basado en las características individuales del paciente. La mayoría de los medicamentos destinados a tratar esta condición apuntan a reducir la inflamación bronquial y pueden incluir antiinflamatorios, broncodilatadores y medicamentos antialérgicos. Estos fármacos suelen administrarse mediante inhaladores, para asegurar su eficiencia y minimizar efectos secundarios, destacando su seguridad y facilidad de uso según el perfil de cada paciente.