Trayectoria del exitoso magnate del entretenimiento asesinado por sus hijos
La historia de José Menéndez, un empresario oriundo de Cuba, es un ejemplo de ascenso vertiginoso en el ámbito del entretenimiento.
Tras emigrar a Estados Unidos siendo aún un adolescente sin dominar el idioma inglés, Menéndez logró alcanzar puestos ejecutivos de alto nivel en Hollywood y residir en una lujosa mansión en Beverly Hills, marcando así su éxito en la industria.
Sin embargo, más allá de sus logros profesionales, su trágico final junto a su esposa, Kitty, a manos de sus propios hijos, Erik y Lyle, fue lo que lo llevó a ser un nombre reconocido por el público en 1989.
Además, la serie de Netflix “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez” ha revitalizado el interés en este caso, generando un impacto mediático significativo.
Recientemente, un fiscal en Los Ángeles anunció la revisión del caso de los hermanos Menéndez ante la presentación de nuevas pruebas en el año 2023, lo que ha avivado la atención sobre esta trágica historia familiar.
¿Pero quién era realmente José Menéndez? ¿Cuál fue su camino hacia la cima del mundo del entretenimiento y cuáles fueron las acusaciones en su contra tras su fatídica muerte? A continuación, desentrañamos su historia.
El sueño americano
La vida de José Menéndez inició en Cuba en 1944, siendo el único hijo varón de la familia y enfrentando a temprana edad la presión de sus progenitores por destacar en el ámbito masculino.
Tras la Revolución Cubana, Menéndez fue enviado a vivir a Hazleton, en Pensilvania, a los 16 años, donde comenzó a forjar su camino hacia el éxito.
Su pasión por los deportes, heredada de sus padres, marcó su juventud y también la educación que impartió a sus propios hijos, Erik y Lyle.
Motivado por convertirse en un ejemplo del anhelado sueño americano, Menéndez obtuvo una beca deportiva que le permitió ingresar a la Universidad de Southern Illinois, donde conoció a su futura esposa, Kitty, a los 19 años.
Tras graduarse, Menéndez desempeñó diversos puestos en diferentes empresas, escalando posiciones hasta llegar a ser un destacado ejecutivo en la industria del entretenimiento en RCA, donde firmó contratos con artistas de renombre.
Su salto a la división de entretenimiento le otorgó el reconocimiento en la industria musical, aunque su estancia no estuvo exenta de tensiones con otros colegas de trabajo.
Posteriormente, la familia se trasladó a California, donde José incursionó en la producción cinematográfica, consolidando así su posición económica y social en una lujosa residencia en Beverly Hills.
A simple vista, Menéndez encarnaba el sueño americano junto a su familia, con una vida aparentemente perfecta y próspera en la costa oeste de Estados Unidos.
Abuso y tormento
A pesar de la fachada de éxito y felicidad, la verdad detrás de las puertas de la familia Menéndez fue un oscuro secreto que salió a la luz tras el trágico suceso de agosto de 1989, cuando Erik y Lyle perpetraron el asesinato de sus padres.
Testimonios de personas cercanas a la familia, como la fiscal Bozanich, describen a José Menéndez como un individuo abusivo y temible, especialmente hacia sus hijos y esposa.
Durante los juicios, se revelaron perturbadoras acusaciones de abuso sexual por parte de José hacia sus hijos, revelando un lado oscuro desconocido por muchos en su entorno más cercano.
La condena de los hermanos Menéndez a cadena perpetua trajo consigo nuevas pruebas que implicaban a José Menéndez como presunto abusador sexual, desdibujando así la imagen de éxito y poder que había cultivado durante su vida.