Expertos subrayan la importancia de una gestión eficiente de los recursos para la equidad social
Según los economistas José Serulle Ramia y Jacqueline Boin, es fundamental utilizar de manera apropiada los recursos humanos y naturales para garantizar una sociedad equitativa y dinámica, preservando así el medio ambiente y los derechos de las personas.
Para lograr una sociedad que responda a las necesidades de la población y fomente la armonía entre las personas y los países, el desarrollo debe ser integral, abarcando aspectos socioeconómicos, ambientales, políticos y culturales, señalaron los expertos.
Destacaron que estos principios son clave para superar obstáculos al desarrollo y asegurar una gestión adecuada de los recursos humanos, naturales y productivos, buscando establecer una sociedad justa que respete los recursos naturales en cualquier parte del mundo.
Los especialistas abordaron estas ideas durante una conferencia en el marco de la Feria Internacional del Libro y la Cultura Neiba 2024, resaltando la importancia de un esfuerzo colectivo e individual para garantizar la diversidad cultural y biológica, así como una paz duradera universal.
En un contexto de turbulencias sociales a nivel mundial, es necesario examinar la relación entre el capital y la humanidad, identificando sus manifestaciones y los factores que contribuyen a ellas, según Serulle Ramia y Boin.
Asimismo, subrayaron que la desigualdad social y el desorden en las relaciones humanas contribuyen a la inestabilidad, evidenciándose en la concentración de riquezas, la vulnerabilidad de las poblaciones pobres y las amenazas ambientales como el calentamiento global.
Las turbulencias se manifiestan en diversos aspectos, desde la concentración de riquezas hasta la inseguridad alimentaria, pasando por las crisis económicas, la pérdida de biodiversidad y la lucha por recursos naturales como la tierra y el agua, además de la corrupción en gobiernos y empresas privadas.
El dinamismo del sector bancario refleja cambios en los canales de atención al cliente
En un contexto de transformación, el uso de canales alternos en el sector bancario experimenta un aumento del 11%, evidenciando una adaptación a las nuevas demandas de los clientes y al crecimiento tecnológico en el sector financiero.