Un paseo lleno de coincidencias
Al despuntar el sol, Píndaro tomó las llaves del coche de Herminio y decidieron explorar juntos la ciudad. Mientras tanto, Herminio pasaba su tiempo leyendo las noticias del día en el periódico matutino. Al terminar, Píndaro se apresuró a ocupar el asiento trasero del vehículo. El sonido del motor al encenderse hizo que Herminio se pusiera de pie rápidamente para acompañarlo. Al preguntarle hacia dónde se dirigían, la respuesta fue un emocionante: “¡A descubrir lo que este nuevo día nos depara en medio de tanto sol!”. Mientras hablaba, Herminio encendía el aire acondicionado para refrescar el interior del coche.
En minutos, que se convirtieron en horas con el tráfico, Píndaro, Herminio y su vehículo se lanzaron a vivir nuevas aventuras.
Después de 45 minutos de viaje, el coche mostró señales de un problema con una de las llantas. Píndaro luchaba por controlar el volante mientras estaban en medio del tráfico. Recordando una experiencia pasada con un apagón repentino, Herminio intentaba mantener la calma y la concentración. Tras solucionar el inconveniente con la llanta, continuaron su travesía por la ciudad.
Herminio bajó la ventana para refrescarse mientras Píndaro comentaba sobre el cambio en la temperatura de la capota del coche. Herminio reflexionaba en voz alta sobre las similitudes entre las situaciones del coche y sus propias vivencias durante el paseo. Píndaro, al volante, señalaba la importancia de la automotivación como el elemento único que realmente nos distingue como individuos. En ese momento, reconocieron la importancia de mantener viva esa motivación que impulsa cada acción en la vida.