Destacan la liberación de Hugo Beras tras incumplir la ley durante su arresto
La representante legal de Hugo Beras, Laura Acosta, declaró el viernes su intención de solicitar la inmediata liberación de su cliente, argumentando que se cometieron irregularidades durante su detención que contravienen los preceptos legales, especialmente relacionados con presuntos actos de corrupción por un valor superior a 1,300 millones de pesos durante su mandato en el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant).
Señaló Acosta: “El Código Procesal Penal establece que al incurrirse en una transgresión a la ley durante la aprehensión, se debe proceder a la liberación de forma inmediata, no es una interpretación personal, sino una disposición legal”.
En otro orden de ideas, Acosta hizo hincapié en que los hechos ocurridos durante los allanamientos de la operación Camaleón, donde se apuntó con un arma de fuego a un menor de 9 años de Beras y se impidió el acceso de los abogados al detenido, son muestra de las irregularidades en el procedimiento.
Los señalamientos en contra de Beras son contundentes, siendo descrito por el Ministerio Público como cómplice en actos corruptos relacionados con el control de sistemas de semáforos y videovigilancia, siendo acusado de colaborar en un entramado que habría desfalcado fondos públicos en Santo Domingo.
De acuerdo con la orden de arresto, Hugo Beras es señalado como la figura clave en la adjudicación fraudulenta de millonarios contratos a empresas sin la capacidad técnica necesaria, facilitando la participación de entidades irregulares que desviaron recursos estatales.
Asimismo, se menciona la implicación de otros funcionarios del Intrant en estas prácticas ilegales, como Ramírez, Frank Rafael Atilano Díaz Warden, Samuel Gregorio Baquero Sepúlveda y Juan Francisco Álvarez Carbuccia, quienes habrían formado parte de esta red de corrupción bajo la dirección de Beras Goico.
La justicia acecha a Jochi Gómez, la figura que ha burlado la ley por más de diez años
Recientemente, han surgido indicios que apuntan hacia una posible implicación de Jochi Gómez en actividades ilícitas que han eludido la persecución legal durante un largo período de tiempo. Su sobrenombre, “la mano invisible”, insinúa una destreza para evadir las consecuencias de sus presuntas acciones indebidas a lo largo de más de una década.