Análisis crítico hacia PRM por su desempeño en el gobierno
En la ciudad de Nueva York, ciudadanos dominicanos de diferentes sectores expresan su preocupación sobre la actuación del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en la gestión gubernamental. Reconocen las palabras de Francisco Javier García respecto a la percepción de que el PRM se está comportando como si tuviera un control absoluto sobre el país, una dinámica que genera incertidumbre sobre el futuro de la República Dominicana.
Personalidades como Wilson Madera, Carlos T. Ruiz, Sócrates Paredes y otros, a través de un comunicado oficial, puntualizan que el gobierno del PRM está optando por imponer decisiones en lugar de buscar consensos, y utilizan una fachada democrática para legitimar su autoritarismo, tal como se observa en acciones como el decreto cuestionable para designar un nuevo alcalde en La Vega, descartando la opción de convocar a nuevas elecciones.
En este contexto, se respalda la postura de Javier García al señalar que no se está involucrando a los actores políticos y sociales relevantes para debatir asuntos fundamentales como la reforma constitucional, y que existe un excesivo secretismo en torno a la reforma fiscal, aspectos que generan desconfianza en la transparencia y la inclusión en las decisiones gubernamentales.
El candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) advierte que el PRM parece actuar como si tuviera una propiedad exclusiva sobre el país, cuando en realidad la nación pertenece a todos los ciudadanos y no solo a un partido político.
Además, García denuncia que el PRM parece estar afectando negativamente diversos programas y servicios públicos, como el sistema de asistencia 911, el suministro eléctrico y la falta de aulas en las escuelas, evidenciando una falta de planificación que repercute en un retroceso en la calidad de vida de la sociedad dominicana.
Por último, la comunidad dominicana en Nueva York expresa su preocupación ante las posibles implicaciones de la reforma fiscal, señalando que esta medida podría tener impactos negativos en la población del país, llegando incluso a calificarla como una amenaza que provocará un sufrimiento significativo en la sociedad.