El debate sobre la revisión del sistema tributario en todos lados
Desde hace años, se ha hablado mucho sobre la necesidad de ajustar el sistema fiscal en el país. No es algo nuevo. En el año 2021, este tema se puso sobre la mesa, pero se dejó de lado debido a la complicada situación que se vivía en ese momento: una pandemia, el aumento de precios, la resistencia en redes sociales contra más impuestos y la importancia para el PRM de mantener la aprobación y estabilidad política al inicio de su gestión.
En las elecciones de 2024, este tema resurgió con fuerza. Incluso el presidente Luis Abinader mencionó la urgencia de realizar la reforma. Durante los meses de transición, se volvió a hablar del tema. Funcionarios públicos, políticos de la oposición, economistas y comentaristas en los medios y redes sociales expresaron sus opiniones. Se llegó a un punto en el que se consideraba necesario llevar a cabo la reforma, aunque no había consenso sobre qué aspectos reformar.
Es innegable que realizar cambios en el sistema fiscal presenta grandes dificultades.
Además, durante los últimos años, se ha observado un notable crecimiento de la clase media en el país y la expansión de las redes sociales, generando mayor participación y críticas. Este panorama dificulta aún más la situación.
Mi perspectiva es que la presión para aumentar los impuestos se intensificará cuando el Gobierno ya no pueda posponerlo más, ya que la otra opción sería generar un desequilibrio económico de proporciones considerables.
En resumen, el reajuste fiscal se convertirá en una necesidad imperiosa, más que en un acuerdo nacional, a pesar de lo que dictan las directrices sobre estabilidad y consenso político amplio.