Llamado a nacionales en territorio conflictivo
El Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX), a través de la Embajada de República Dominicana en el Líbano, emitió un comunicado urgente dirigido a los ciudadanos dominicanos residentes en ese país, instándolos a abandonar la región debido al inicio de una invasión terrestre por parte del ejército israelí en el sur del territorio nacional.
Es importante recordar que la mayoría de los ciudadanos dominicanos documentados residen fuera de la zona de conflicto, pero se ha recibido solicitud de asistencia por parte de tres personas específicas. Estos individuos se dirigieron a la embajada en Turquía para gestionar la obtención de los documentos necesarios que les permitan regresar a República Dominicana.
Instrucciones de asistencia y contacto
La Cancillería ha informado que el total de ciudadanos dominicanos documentados en la zona afectada asciende a alrededor de 150 residentes.
Para recibir cualquier tipo de asistencia adicional, se pide a los ciudadanos que se comuniquen directamente con la Embajada de República Dominicana en Turquía a través de los siguientes medios de contacto: teléfono +90 505 930 48 75 y correo electrónico [email protected].
Situación crítica en el Líbano
Recientemente, un suburbio del sur de Beirut quedó devastado luego de sufrir intensos bombardeos aéreos.
Las fuerzas armadas de Israel llevaron a cabo una incursión en el sur del territorio libanés, bajo una operación que su gobierno describe como “limitada y selectiva”.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha enfatizado la importancia de evitar una escalada bélica total y de respetar la soberanía de Líbano en medio de esta situación crítica.
En conversaciones con el primer ministro del Líbano, Najib Mikati, Guterres ha reiterado el compromiso de la ONU de brindar ayuda a todos aquellos afectados en el país durante estos momentos difíciles.
Los ataques han provocado devastación en Beirut, con un trágico saldo de al menos mil fallecidos y 6000 heridos. Además, la crisis ha obligado a más de un millón de personas a abandonar sus hogares hasta la fecha.