Optimización administrativa: Unificación de organismos y reducción de cargos gubernamentales
Esta acción no se llevará a cabo, expresé la misma idea en 2017 y no hubo respuesta. Aunque debo mencionarlo nuevamente ahora que el presidente Luis Abinader ha propuesto fusionar algunos ministerios y suprimir algunas entidades públicas.
A pesar de que aparecerán múltiples argumentos que respalden las instituciones y los puestos de trabajo (especialmente), no se llevará a cabo porque durante el período gubernamental 2020-2024, en lugar de reducir el Estado clientelista, el PRM lo amplió. Por ejemplo, se aumentó la cantidad de empleados públicos en alrededor de 100 mil puestos de trabajo. Muchos defienden el Senado (una institución inútil en este país), elogian la descentralización municipal como un gran logro democrático (que en realidad es más clientelismo), y justifican la existencia de todos los ministerios y direcciones centralizadas y descentralizadas.
En este país caribeño hay una cantidad excesiva de personas que aspiran a depender del Estado, sin embargo, a pesar de contratar personal, no logran ni siquiera organizar el tráfico, gestionar adecuadamente la recolección de basura o brindar servicios públicos de calidad.
Desafíos en la reorganización administrativa
Se trata de un lugar con infraestructuras modernas como túneles, elevados, Metro y helipuertos, así como también una gran cantidad de habitantes viviendo en la pobreza extrema, con ingresos mínimos que se ven obligados a robar la luz y el agua (cuando la reciben), acudir a hospitales con escaso equipamiento y a escuelas con deficiente educación.
El Senado representa un gasto inútil. ¿Cuáles son sus funciones? Aquellas que fueron creadas en la Constitución. En todos los países de Centroamérica existe una sola cámara legislativa (de diputados) debido a que no son repúblicas federales, situación que tampoco aplica en este territorio.
La mitad de las 31 provincias no generan mucho, ni cuentan con una población considerable, encontrándose sumidas en la pobreza.
Reorganización territorial y eficiencia administrativa
La expansión del número de provincias ha tenido como objetivo principal la creación de más cargos públicos para líderes y activistas políticos. Un total de 14 provincias y el Distrito Nacional serían suficientes para un país de 48 mil kilómetros cuadrados y 11 millones de habitantes.
Existen 158 municipios (y otro se ha aprobado recientemente), la mayoría de ellos innecesarios y con deficiencias evidentes. Ciudades en el mundo con una población cercana a la totalidad de este país cuentan con un solo alcalde. Sin embargo, aquí se han creado 235 distritos municipales que carecen de capacidad económica y de gestión, pudiendo ser eliminados todos. No obstante, esto no ocurrirá debido a la gran cantidad de funcionarios electos presentes en dichos distritos municipales.
En el Gobierno central existen un total de 23 ministerios. Varios de ellos utilizan la mayor parte de su presupuesto en pagar salarios, lo que significa que queda poco dinero para implementar programas en beneficio de la población. Los ministerios (y otras instituciones públicas) están llenos de líderes, activistas y miembros de partidos políticos tanto en el poder como en la oposición, debido a la amplia distribución de cargos.
Transformación administrativa y eficacia en el gasto
Es importante tener en cuenta que el Estado es el principal empleador de la clase media en una economía con salarios bajos como la dominicana, lo que dificulta reducir su tamaño.
Sin duda, un país pequeño puede ser gestionado con menos personal y recursos. No obstante, esto no se logra fusionando instituciones y manteniendo la misma cantidad de empleados como propone el Gobierno.
El desafío radica en mejorar la calidad de la gestión pública y optimizar el gasto, ya que ni la clase media ni las personas de bajos recursos pueden soportar un aumento en los impuestos, mientras que los grandes empresarios suelen asegurarse subsidios.